En esta parte os hablo como Juan, fundador de este club

Con 11 años empecé a practicar skate y desde entonces nunca me separé de una tabla. Años más tarde, descubrí el surf, y tras mis primeros pinitos, unos amigos me prestaron una tabla surfskate, desde este momento no quería coger otra que no fuera esta.

Todos los años patinados y mis inicios en el surf me sirvieron de trampolín inevitablemente al surfskate. Cuando lo descubrí, el surfskate se conviritió en mi gran hobby, ¡que mejor forma de surfear cuando no hay olas o no puedes desplazarte al mar, que sobre una tabla de surfskate! Pues me di cuenta de que los movimientos eran muy similares a la fluidez sobre una ola y los podía practicar fuera del agua cualquier día del año.

En esta parte os hablo como Juan, fundador de este club

Con 11 años empecé a practicar skate y desde entonces nunca me separé de una tabla. Años más tarde, descubrí el surf, y tras mis primeros pinitos, unos amigos me prestaron una tabla surfskate, desde este momento no quería coger otra que no fuera esta.

Todos los años patinados y mis inicios en el surf me sirvieron de trampolín inevitablemente al surfskate. Cuando lo descubrí, el surfskate se conviritió en mi gran hobby, ¡que mejor forma de surfear cuando no hay olas o no puedes desplazarte al mar, que sobre una tabla de surfskate! Pues me di cuenta de que los movimientos eran muy similares a la fluidez sobre una ola y los podía practicar fuera del agua cualquier día del año.

Lamentablemente en ese punto de "engorile" máximo en el que me encontraba, era difícil encontrar a gente en mi misma situación, que supiera qué era esto del surfskate, y que sintiera la misma conexión que estaba sintiendo yo.

Pero mi intuición me decía que tenía que haber más gente en Murcia interesada en este mundo del , o de que, si tuviera la oportunidad de conocerlo, le encantaría. ¡Así que no me di por vencido en mi búsqueda! Mis ganas de evolucionar en este mundillo me llevaron a entrar un día a Tangana, una tienda de Murcia, para ver qué tipo de tablas tenía. Esteban (el dueño) cuando vio la seguridad con la que hablaba, me preguntó "¿Pero tú manejas de SurfSkate?". Le enseñé un par de videos y me sorprendió diciendo: "de lo mejorcito que he visto en Murcia". Os podéis imaginar el subidón que me dio.

También me comentó que había gente interesada en recibir clases de surfskate. Fue ahí cuando supe que no era el único interesado en este deporte. ¿Y sabéis qué? Sin saberlo, esto iba a ser el comienzo de todo.

¡Así que me puse manos a la obra! Comencé a diseñar mi propia metodología, que constaba tanto de ejercicios en suelo como en rampas progresivas (corregir posición de pies, rodillas, hombros, mirada...) para avanzar en el surfskate. Conecté con mis primeros 3 alumn@s y en poco tiempo la familia fue creciendo exponencialmente, en pocos meses fuimos más de 20 alumn@s.

En este punto del camino, vi que no podía quedarme ahí, y fue cuando decidí dar un pasito más, y me puse en contacto con las marcas más reconocidas del mundo del surfskate, organicé eventos y di la oportunidad a mis alumn@s de que probaran diferentes tablas.

En todas estas quedadas, eventos, etc, mis alumn@s me confesaron algo que me hizo entender aún más la situación que estábamos viviendo, me dijeron que patinaban en sus garajes porque no se atrevían a hacerlo fuera, ni encontraban a nadie con quien practicar. Mi mensaje para esta gente es claro: "¡NO ESTÁIS SOL@S CHAVALES!"

¡Así que me puse manos a la obra! Comencé a diseñar mi propia metodología, que constaba tanto de ejercicios en suelo como en rampas progresivas (corregir posición de pies, rodillas, hombros, mirada...) para avanzar en el surfskate. Conecté con mis primeros 3 alumn@s y en poco tiempo la familia fue creciendo exponencialmente, en pocos meses fuimos más de 20 alumn@s.

En este punto del camino, vi que no podía quedarme ahí, y fue cuando decidí dar un pasito más, y me puse en contacto con las marcas más reconocidas del mundo del surfskate, organicé eventos y di la oportunidad a mis alumn@s de que probaran diferentes tablas.

En todas estas quedadas, eventos, etc, mis alumn@s me confesaron algo que me hizo entender aún más la situación que estábamos viviendo, me dijeron que patinaban en sus garajes porque no se atrevían a hacerlo fuera, ni encontraban a nadie con quien practicar. Mi mensaje para esta gente es claro: "¡NO ESTÁIS SOL@S CHAVALES!"

Continué mi camino en este mundo contactando con monitores de surfcamps del norte, así como con otros de escuelas a nivel nacional, Madrid, Barcelona, Málaga...

Estos eventos me brindaron la oportunidad de trabajar con una de las personas que mejor se mueve en este mundillo a nivel nacional y europeo, el gran @yoni_cadenas, un tío que vive con pasión y al que estaré siempre agradecido por su buen hacer y sus ganas de echar una mano a todo el que se lo pide. Junto a él pudimos probar, su metodología, su técnica, su manera de entender el surfskate... Aprendimos tod@s.

También tuvimos la oportunidad de probar las tablas de la marca Smoothstar, la simulación del surf era mucho más real, nos moló tanto la sensación que causaban, que me di cuenta que la progresión podría ser mucho mayor que con otras tablas, ya que nos permitía hacer maniobras y giros mucho más fluidos.

La historia no ha acabado aquí, esta familia sigue creciendo y cada vez somos más los motivados con surfear el asfalto.